Marmóreo

primero vino el miedo, el miedo de una habitación con la luz apagada, el miedo a lo desconocido.

después, el dolor, el dolor de querer volver a los brazos de tu madre y pedirle que pare.

finalmente, la sensación de vértigo, como si el mundo girase de espaldas y pudieras tocar el cielo.

y ahora estás tú,
frío