Pasaron ocho o diez días hasta que abandoné la tumba de mi Grano de Mostaza. Y transcurrió por lo menos una semana más, antes de que mis temblorosos pasos se dirigieran de nuevo a toda clase de diversiones. Por supuesto, acudía a ellas vestido, como puedes imaginar, del más vigoroso luto. Y eso labró mi desgracia, querido lector.
Porque yo, pobre de mí, siempre estoy mejor, más atractivo y elegante, vestido de negro.
1 comentario:
XDD
por favor mira mi blog, última entrada
XDDDD
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